En el ejercicio fiscal 2022, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER Jalisco) apoyará 63 proyectos ganadería silvopastoril por un total de 10 millones, de acuerdo a los requerimientos respectivos.
Estos proyectos se concentran en su mayoría en las regiones de la Sierra Occidental, la Costa y Sierra de Amula, lo que supondrá incluso dar continuidad a proyectos ya apoyados en otros ejercicios para reforzar su crecimiento.
En el municipio de El Limón ya se firmaron parte de los convenios correspondientes con los ganaderos beneficiados en los proyectos del ejercicio de este año.
Además del apoyo económico, se da un acompañamiento a los productores para que sus proyectos lleguen a buen fin, lo que también implica capacitaciones por medio del programa de Extensionismo Rural.
Hay un creciente interés en el gremio ganadero estatal en darle un enfoque sustentable a su actividad. Esto se muestra en que crece la demanda de apoyos para la ganadería silvopastoril que supone aprovechar en forma racional los suelos, los recursos vegetales y la captación de agua en los predios de actividad pecuaria.
En este interés por la ganadería silvopastoril han influido, además de los beneficios comprobados por los productores en abatir costos en la nutrición del ganado, las experiencias con grupos de ganaderos de Chiapas y Chihuahua, y el contacto con personal técnico del Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza (CATIE, con sede en Costa Rica), institución involucrada en este enfoque de revaloración de los recursos naturales en las actividades agropecuarias.
En dichas experiencias han jugado un papel importante varias Asociaciones Ganadera Locales (AGL) y la misma Unión Ganadera Regional de Jalisco, lo que ha influido también en aumentar la curiosidad y puesta en práctica de este enfoque de producción.
El concepto de la ganadería silvopastoril implica el establecimiento de obras de captación de agua, junto con el aprovechamiento del material forrajero de especies arbustivas y de los pastos (tanto nativos, como inducidos) y una adecuada rotación del ganado en los agostaderos, que representan una alternativa muy eficiente para contrarrestar los efectos negativos de los periodos de estiaje; además de eficientar la nutrición del ganado, lo que también conlleva la reforestación de la zona.
Entre las especies cultivadas en los predios ganaderos figuran guajes (Leucaenia), parotas, guácimas, gandules y guamúchiles, entre otras especies, que son fuentes de forraje para el ganado y que funcionan también como elementos que propician la infiltración del agua en los potreros para facilitar la presencia de pastura y sombra para los animales.
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