Jalisco tiene el segundo lugar nacional en obesidad

Jalisco ocupa el segundo lugar nacional en obesidad, solo antecedido por Estado de México y la principal causa de esta enfermedad que puede llegar a ser incapacitante e incluso mortal, es la falta de información.

La obesidad se caracteriza por un índice de masa corporal igual o superior a treinta y su síntoma principal es la grasa corporal excesiva, que aumenta el riesgo de padecer problemas de salud graves.

En el Día Mundial contra la Obesidad, que se celebra cada 4 de marzo, se busca concienciar a las personas sobre el terrible daño que conlleva para el organismo una dieta alta en grasa y azúcares, dieta que a decir de los especialistas, es una de las más populares y propagadas por todo el mundo.

Actualmente, 7.5 de cada 10 adultos en México presentan exceso de peso, lo que coloca al país en el segundo lugar en obesidad en adultos a nivel mundial. Pero aún más preocupante es el hecho de que México lidera el ranking de obesidad infantil, con 4 de cada 10 niños y adolescentes afectados, según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT).

De acuerdo con el médico Antonio Castañeda Cruz, cirujano bariatra, especialista en el tratamiento de pacientes con obesidad con más de 20 años de experiencia, destaca que, a pesar de que la obesidad es multifactorial, su principal causa, al menos aquí en México, es la desinformación.

De acuerdo con las proyecciones del Atlas Mundial de Obesidad 2022, se espera que para el año 2030 México se mantenga entre los países con más obesidad, junto con Estados Unidos, China, Brasil e India. La tasa de obesidad en adultos en México aumentaría a un 36.8%, es decir, más de 35 millones de personas. Y para los más jóvenes el panorama resulta también preocupante, pues se calcula que el 42.9% de los niños de 5 a 19 años presenten obesidad en el país.

Para Castañeda, es fundamental abordar la situación de manera integral. “Para lograr revertir la obesidad es importante, entre otras cosas, aumentar la educación sobre la adopción de buenos hábitos desde temprana edad, así como mejorar el nivel de conciencia acerca de la importancia de acudir a profesionales de salud de manera oportuna y nosotros como especialistas debemos estar comprometidos con dar la orientación y el acompañamiento para que los tratamientos sean exitosos”.

«No se trata de un problema estético, es una enfermedad crónica que requiere de atención médica especializada”, destaca el especialistas, quién señala que, a pesar de las medidas que el gobierno ha emprendido con el etiquetado de los productos, esto no ha servido de mucho, pues la desinformación y la falta de compromiso en la alimentación entre los padres de familia hacia sus hijos persiste.

Sin ser pesimista, el especialista considera que se debe trabajar más en rescatar a los jóvenes y niños de la obesidad, pues poco se puede hacer ya con los adultos y adultos mayores. «Es un problema generacional», señala, pues con buenos hábitos alimenticios e información acerca de los riesgos de contraer enfermedades por la obesidad, se podrá reducir la tasa de obesidad entre la población menor.

La única manera de prevenir la obesidad es llevando una dieta alimenticia mucho más sana y no apostar por la conocida comida rápida, que posee todos los elementos para generar obesidad mórbida.

Además de una buena alimentación, es necesario que las personas tengan una rutina de ejercicio que les permita evitar la acumulación de grasa producto de sedentarismo.

Es importante recordar que además de su relación con la aparición y complicación de diversos trastornos y enfermedades, la obesidad tiene un impacto económico significativo, no solo en términos de atención médica, sino también en términos de productividad laboral y calidad de vida, añade Castañeda Cruz, quien asegur que en la actualidad, la intervención quirúrgica es la manera más efectiva de acabar con la obesidad, dado que, insiste, los buebos hábitos alimenticios y la falta de actividad física entre la población es muy poca.

En el marco del Día Internacional de la Obesidad, se recomienda realizarse un chequeo general con un médico nutricionista, realizar ejercicio, aprender recetas de comida mucho más saludable o crear una rutina diaria de entrenamiento que te pueda ayudar a tener una vida mas saludable.

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