La manifestación en Puerto Vallarta contra el centro de verificación vehicular ha alcanzado un nuevo nivel de tensión con la participación de la policía estatal en acciones que afectan a los periodistas que cubren el evento.
Un periodista fue ilegalmente retenido y otros enfrentaron intentos de obstrucción y amenazas.
Este incidente ha generado preocupación y destaca la importancia de garantizar la libertad de prensa en la cobertura de eventos de interés público.
A pesar de la presencia policial, la tensión persiste en la manifestación, con filas de automóviles bloqueados y enfrentamientos entre manifestantes y agentes de la ley.
La situación se complica con la falta de diálogo por parte de las autoridades locales para abordar las demandas de los manifestantes, creando un clima de inestabilidad en la zona y afectando a los ciudadanos que se ven atrapados en los bloqueos viales.
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