Puerto Vallarta, conocido por ser uno de los destinos predilectos de los tapatíos, se ha convertido en escenario de un inusual espectáculo durante estas vacaciones de Navidad y Año Nuevo.
En lugar de limitarse a áreas específicas, los cocodrilos han ampliado su presencia, apareciendo incluso cerca de las playas frecuentadas por bañistas.
La expansión de la mancha urbana parece haber impulsado a estos impresionantes reptiles a reclamar territorios antes inaccesibles.
Particularmente, en la desembocadura del Río Cuale, al sur del puerto, los cocodrilos han dejado perplejos a los visitantes al mostrarse nadando o tomando el sol a orillas de la playa.
Testigos locales afirman que, en ocasiones, se han avistado hasta dos o tres cocodrilos simultáneamente, convirtiendo este fenómeno en un espectáculo aún más sorprendente.
Aunque su presencia es más común durante la temporada de lluvias, resulta inusual que sigan haciendo acto de presencia en pleno invierno.
A pesar de que las autoridades identifican áreas específicas como hábitats de cocodrilos, las recientes apariciones en lugares no designados para su presencia han generado cierta inquietud entre turistas y locales.
Este fenómeno plantea preguntas sobre la coexistencia entre el desarrollo urbano y la preservación de la fauna local, dejando a los visitantes con una experiencia inolvidable y, a veces, ligeramente intimidante.
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