La mañana del domingo 13 de octubre, autoridades jaliscienses descubrieron los cuerpos decapitados de cinco personas en la Carretera Federal 80, a la altura del municipio de Ojuelos.
Según la Fiscalía Especial Regional del Distrito III, los cuerpos corresponden a hombres y estaban envueltos en bolsas de plástico negras. A pocos metros de distancia, se encontró una sexta bolsa con las cabezas de las víctimas.
El hallazgo macabro se produjo en una zona conocida por la presencia del crimen organizado. El Grupo Élite Delictivo de Reacción Inmediata (GEDDRI), brazo armado del Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), opera en la región.
La investigación está en curso. Peritos del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF) y personal del Servicio Médico Forense (Semefo) trabajan para establecer la causa de muerte y la identidad de las víctimas.
Este trágico evento refleja la violencia que afecta a la región y la necesidad de una respuesta efectiva por parte de las autoridades para abordar la situación.
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