El partido Morena enfrenta una creciente ola de conflictos internos en Jalisco, que reflejan una fractura en sus estructuras a nivel nacional y local. El anuncio de expulsión de dos legisladores, Brenda Carrera y Sergio Martín Castellanos, por votar a favor de la renegociación de la deuda estatal, ha desatado una crisis interna que pone en jaque la unidad del partido.
La diputada Brenda Carrera defendió su voto, asegurando que se trata de una medida para reducir los intereses y extender el plazo de pago, lo que beneficiaría a los municipios más necesitados. Sin embargo, la presidenta estatal de Morena, Érika Pérez García, consideró que su voto fue una traición a los principios del partido.
Por su parte, el diputado Sergio Martín Castellanos expresó su inconformidad ante las acusaciones de expulsión y reiteró su lealtad al Partido del Trabajo (PT). Ambos legisladores han sido objeto de críticas y acusaciones por parte de sus compañeros de partido, lo que ha generado una profunda división interna.
La crisis en Morena se suma a las tensiones existentes a nivel nacional, donde el partido enfrenta desafíos para mantener su unidad y cohesión. La situación en Jalisco refleja la lucha por el poder y la influencia económica dentro del partido, lo que puede tener consecuencias importantes para su futuro político.
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