El Senado de México aprobó una reforma constitucional que prohíbe y castiga toda actividad relacionada con cigarrillos electrónicos, vapeadores y dispositivos similares, así como la distribución, compraventa o cesión de precursores químicos para fabricar drogas, el uso ilícito del fentanilo y drogas sintéticas no autorizadas.
La reforma, que fue anunciada en febrero por el entonces presidente Andrés Manuel López Obrador, establece la prohibición para comercio, trabajar o ejercer cualquier actividad relacionada con los vapeadores y el fentanilo ilegal. La iniciativa busca garantizar el derecho a la protección de la salud y refuerza la protección de la salud mediante medidas más estrictas contra actividades que ponen en riesgo a la población.
La reforma fue aprobada con 86 votos a favor y 39 en contra de la oposición. Ahora, la reforma será enviada a los congresos estatales y, de recibir la aprobación de 17, se le declarará constitucional y se enviará a la presidencia para su publicación y entrada en vigor.
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